En más de una ocasión he comparado un destino turístico con un hogar, a los habitantes de ese territorio con los de una casa y a los turistas con aquellos a quienes abres la puerta de tu hogar. Me gustaría pensar que no abrimos la puerta al primero que llama. ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Con quién llega? ¿Trae algo? ¿Qué le vamos a ofrecer? ¿Cuánto tiempo estará con nosotros? ¿Realmente nos apetece que venga? ¿Estamos preparados? ¿Qué vamos a compartir con ellos?

 

Esta retahíla de preguntas resulta tremendamente obvia en el marco de un escenario íntimo, como puede ser nuestro hogar y, del mismo modo, naturalmente válida para cualquier destino turístico, sobre todo en el ámbito de las casas rurales.

 

Básicamente, el reto está en decidir el público al que queremos abrir nuestras puertas. ¿Podemos seleccionar a nuestros clientes potenciales? ¿Cómo les atraemos? ¿Cómo llegaremos a conocerlos? Tal y como apuntaba Giorgo Ascolese hace unas semanas, tenemos que empezar por lo más sencillo, resultar atractivos, apetecibles, interesantes.

 

No estoy segura de que el 100% de los responsables de gestionar las redes sociales en las casas rurales sepan que ya están haciendo “Inbound marketing”, lo que sí es evidente es que la gestión de las redes sociales permite acercarse al visitante deseado y ese, definitivamente, debería ser el objetivo nº1 de nuestros “social media managers” en destinos rurales.

 

Conocer y trabajar los canales del “social media” nos lleva a una mayor conversión de ventas y la fidelización de los clientes. Nos permite estar en contacto con ellos y mostrar nuestra “casa”, nuestro destino turístico a lo largo de todo el año. Desde luego el canal es poderoso, tal y como afirma Gemma Cascales. ¿Por qué recibir a todos el mismo día o la misma semana? Si cada cliente es único y especial, deberíamos contarle aquello que es innovador para él, tal y como apuntaba Crosby. ¿Dejaste algo para tu próxima visita?  De paso, podemos trabajar en minimizar la estacionalidad.

 

Si hemos encontrado a un buen cliente, cuidemos de él y su “network”.  Inbound marketing suena bien, aunque es tan básico como el “quiero que vengas tú”. Atención, porque los que llegan en breve son los “millennials” buscando experiencias relevantes. ¿Están las casas rurales preparadas para conectar con estos nativos digitales?  Leire Nuere opina que son escurridizos y buscan canales con mínima publicidad. ¿Podrán conectar con ellos las casas rurales? Definitivamente, sí.

 

Trinidad Cortés, Leire Nuere y Gemma Cascales

SMH Marketing